Llévalos como único complemento o debidamente conjuntados.
Tus pendientes de novia van a ser la pieza clave a la hora de elegir tus joyas, ya que si estás indecisa no hay mejor solución que elegir unos pendientes sofisticados como único complemento.
Una regla que siempre debes tener en cuenta a la hora de elegir tus joyas es el dicho “menos es más”. Siempre será mejor que elijas una única pieza antes de ir demasiado sobrecargada.
Pero la elección de los pendientes de novia como única joya también tiene sus reglas: todo dependerá del estilo que quieras darle a tu boda, de tu peinado, el tipo de vestido que hayas elegido y tu rostro. Son cuestiones que tienes que observar para escoger aquellos que mejor te sienten.
Es importante elegir los pendientes en función del tipo de peinado que vayas a llevar: los pendientes largos te quedarán bien con cualquier estilismo, ya sea melena suelta, semirecogido o recogido; los pendientes más cortos te quedarán bien con un recogido o un semirecogido.
Si eres alta o tienes el cuello largo te sentarán muy bien unos pendientes largos; y si eres bajita o tienes el cuello corto mejor elige unos pendientes de botón o que no sean excesivamente largos.
El tipo de vestido que hayas elegido también influirá en la elección de tus pendientes. Si tu vestido es más bien minimalista y sencillo podrás atreverte con unos pendientes más llamativos, y si por el contrario tu vestido ya se ve sobrecargado elige unos pendientes más discretos.
Si el escote de tu vestido es del estilo palabra de honor o corazón combinará muy bien con unos pendientes largos. Para escotes con tirantes, mangas o para aquellos más recargados lo ideal es elegir unos pendientes más bien cortos.
La forma de la cara es otro factor a tener en cuenta. Si tu cara es redonda, escoge unos pendientes largos pero de forma ovalada o rectangular, nunca redondeada pues acentuarías tus facciones. Si tu rostro es cuadrado o rectangular mejor que tus pendientes sean cortos y discretos y de líneas redondeadas. En el caso de que tu rostro sea ovalado no tendrás ningún problema: cualquier tipo de pendientes te sentarán bien.
Y seguimos ahora con el tono de blanco de tu vestido de novia: según sea éste combinarán mejor las joyas de tonos dorados o las de tonos plateados. Si tu vestido es de color blanco puro elige unos pendientes en tono plateado, nunca dorados; una buena opción es el oro blanco o el platino. Si el vestido es blanco perlado o almendrado, estás de suerte: podrás elegir tus pendientes en tono dorado o plateado. Si el blanco de tu vestido es marfil o champagne elige joyas en tono dorado.
En todo caso no olvides que los pendientes no tienen por qué ser de oro, platino o diamantes; ¿te atreverías a llevar unos pendientes con piedras preciosas en colores llamativos o en materiales más novedosos?
Ya por último sólo te queda pensar en el tipo de novia que quieres ser: vintage, minimalista, romántica, sofisticada,…
Para un estilo vintage serán ideales unos pendientes estilo art déco en oro envejecido; si eres más bien discreta unos pendientes cortos serán perfectos; si eres romántica las perlas pueden ser una buena elección; y para las novias más sofisticadas, unos pendientes largos.
Como ves, lo primero son tus preferencias y ser fiel a ti misma y a tu estilo, y después tan sólo tendrás que buscar aquellos pendientes que mejor te sienten y que mejor se adapten al look que hayas elegido.
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