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Entrevista | Javier Quintela, diseñador

Por Eduardo
Javier Quintela en su atelier

Javier Quintela nos atiende en su acogedor atelier coruñés en el que confecciona prendas únicas y exclusivas que pretenden convertir en realidad los sueños de aquellas mujeres que buscan un diseño especial, personalizado y acorde con la imagen que requiere cada evento.

Javier es un diseñador con alma de artista, la moda le apasiona, el crearla es su vida.

Javier Quintela desde sus estudios en la Escuela Superior Goymar de su ciudad natal La Coruña, ha vivido por y para el mundo del diseño.

Gran conocedor de las formas, los colores y los tejidos, lo cual unido a su gusto por los clásicos de la moda y su incansable búsqueda de nuevos volúmenes, le permiten hacer frente a cualquier encargo adoptando los gustos de cada clienta y ofreciendo una visión propia para mejorar el diseño final.

Desde que se le sugiere una idea algo en él surge como un torbellino y comienza su proceso creativo. A partir de ahí pasa a analizar personalidad y fisonomía, su cabeza se traslada a un mar de telas, patrones y entretelas, aguja e hilo vuelan sino corren, hasta conseguir que la imagen que ha intuido en su mente se materialice por fin.

Diseño, moda, alma, todo ello unido a sus dotes innatas para el diseño convierten a Javier Quintela en un auténtico creador de sueños.

NS.- ¿Qué encontrará la mujer que acuda al atelier de Javier Quintela?

JQ.- Espero que una cálida acogida, en un ambiente natural y relajado, o por lo menos eso es lo que pretendo (risas). El atelier es un lugar donde cada mujer viene a expresar sus sueños para que se conviertan en realidad. Tengo una amplia selección de tejidos de calidad y maniquíes con “toiles” sobre los que estoy trabajando. Dispongo de pocas prendas ya confeccionadas, ya que todos mis diseños se realizan a medida y por encargo, y por lo tanto son únicas y exclusivas.

Javier Quintela, vestido de novia

©Marcos Varela Moure

NS.- ¿Qué proceso sigues desde que llega a tu atelier una mujer buscando algo especial hasta que por fin se lo entregas?

JQ.- Es un proceso natural, en el que empezamos por conocernos mutuamente, para poder ver no sólo el aspecto de mi clienta, sino también para conocer sus gustos y su personalidad, para así poder acertar de lleno con el diseño.

Suelo presentar un par de bocetos acompañándolos con opciones de tejido, y a partir de aquí es un trabajo en conjunto con la clienta. Ella es parte del proceso desde el principio. Una vez elegido el modelo y aceptado el presupuesto se suelen realizar tres pruebas.

La primera de ellas se hace más para mí que para la clienta. Es para asentar y ajustar el patrón al cuerpo que va a lucir el vestido. La segunda se suele realizar con los materiales reales y la tercera es para dar los últimos ajustes y proceder al rematado final y planchado de la prenda.

NS.- ¿Qué es lo más difícil a la hora de diseñar una prenda?

JQ.- Estar dentro de la mente de mis clientas (risas). Una vez que conozco a mi clienta no me resulta complicado ofrecerle un diseño que le guste. Lo más complejo es el patronaje y la confección ya que es todo manual.

Yo aporto mi personalidad a cada traje ya que indudablemente es una creación mía, pero siempre se adaptan al gusto de mi clienta.

NS.- ¿Según tu opinión qué tipo de vestido o qué prenda le recomenda­rías a la mujer que está buscando algo especial para asistir a una boda como invitada?

JQ.- Depende de la mujer, del tipo de ceremonia y si ésta es de mañana o de tarde. No podría recomendar algo sin ver a la persona y saber un poquito más acerca de sus gustos. La belleza y elegancia es cuestión de matices que no se pueden explicar, hay que verlos.

Actualmente he ofrecido a una clienta con mucho estilo un conjunto de top y pantalón en crepe de seda, que me encanta. El top es con mucho volumen y transparencia en la espalda. El pantalón es casi como una falda y el top va metido por dentro, marcando la cintura y creando una silueta clásica, especial y muy elegante.

NS.- Y a una madrina ¿Cómo la vestirías?

JQ.- Femenina, elegante, discreta y con clase, que se note que es la madrina, pero que no le reste importancia a la novia.

NS.- Javier Quintela también diseña y confecciona vestidos de novia ¿Con cuánto tiempo de antelación deberían acudir a tu atelier para que esté listo a tiempo?

JQ.- Lo mínimo que necesito son tres meses, pero si tenemos más tiempo mucho mejor. Hay que tener en cuenta que un vestido sencillo supone alrededor de 60 horas de trabajo de varias personas. Necesitamos tiempo para el pedido y la recepción de los tejidos, compaginar las pruebas con la disponibilidad de las clientas y organizar el taller con tiempo para tener controlada la carga de trabajo.

NS.- Toda novia tiene una idea aproximada de lo que quiere ¿Qué consejo le darías tú según tu experiencia y que consideras fundamental para evitar equivocarse en la elección?

JQ.- No me gusta dar consejos, pero creo que lo fundamental es ser uno mismo y sentirse cómodo. El vestido tiene que formar parte de ti y hacer que te sientas guapa y segura dado que no es un disfraz de princesa.

NS.- Y a ti, ¿Qué estilo de vestido de novia te gusta, clásico, romántico…? ¿Qué telas elegirías y por qué las elegirías? ¿Cuál sería el escote? ¿Y el tipo de corte? ¿Llevaría velo?

JQ.- Como comentaba antes las formas, los estilos y los tejidos van en función de cada persona. Yo aporto mi personalidad a cada traje ya que indudablemente es una creación mía, pero siempre se adaptan al gusto de mi clienta.

Personalmente me gustan las formas clásicas y los tejidos de calidad. Cada tejido o persona me inspira un modelo diferente y también me gusta arriesgar con el patronaje de vez en cuando (risas). Jugar y experimentar es la única forma de aprender.

javier quintela boceto
¡Gracias Javier por dedicarnos unos minutos de tu tiempo a diseñarnos algo especial y para NS!

Boceto vestido novia dedicado a Novias Select por Javier Quintela

©NOVIAS Select


Y por supuesto, mil gracias por concedernos la entrevista.


©NS Redacción


Foto portada ©Javier Quintela

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