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Entrevista | Julie Vino, diseñadora

Por Eduardo
Julie Vino diseñadora de moda nupcial femenina

Entrevistamos a Julie Vino, la joven israelí que cambió la psicología por el diseño de vestidos de novia que aúnan como pocos elegancia, toques de clasicismo y una sensualidad imposible de pasar por alto.

Desde pequeña ya poseía un sentido artístico y creativo especial. A medida que fue creciendo, como toda jovencita, fue descu­briendo el mundo de la moda y se dio cuenta de que a través de ella podría canalizar sus ansias creativas.

Para ello, tras realizar sus estudios de diseño y trabajar en diferentes tiendas de moda nupcial y fiesta en Canadá e Israel, crea su propia marca de vestidos de novia y fiesta y abre su estudio en Jaffa-Tel-Aviv.

Hace poco que sus diseños están disponibles en España; queremos conocer más cosas sobre ella y su visión tan personal de la moda.

NS.- Julie, ¿cuándo te diste cuenta de que diseñar era lo que realmente querías hacer?

JV.- Estaba estudiando psicología en la Universidad pero no me gustaba. Mientras estaba interna empecé a bocetar diseños en mi cuaderno y comprendí que debía hacer de esta pasión mi trabajo.

NS.- ¿Por qué elegiste la moda nupcial y de fiesta?

JV.- Cuando me gradué en la escuela de moda mis primeras prácticas fueron con una diseñadora nupcial y me encantó.

NS.- Pareces poseer una visión muy particular de la moda. ¿Podrías definir tu estilo como diseñadora?

JV.- Soy muy femenina y opino que la feminidad es algo de lo que se debería presumir y no ocultar. Mis diseños son sensuales pero conser­vando ese toque clásico.

Me encanta el trabajo del falle­cido Óscar de la Renta. Creo que fue capaz de captar la esencia de lo que significaba el lujo en cada época y crear vestidos muy bellos sin perder su sello tan personal.

NS.- ¿Dónde buscas la inspiración?

JV.- Siempre procuro estar al tanto de las últimas tendencias de la moda y de la evolución de la industria textil y del diseño. Luego adapto las tenden­cias que más me han gustado a mis propias creaciones. Otra fuente de inspiración son las novias que conozco cada día en mi tienda insignia en Tel Aviv. Cuando diseño siempre las tengo en mente, inten­tando imaginarme a qué tipo de boda llevaría cada vestido.

NS.- Para ti, ¿qué parte es la más complicada a la hora de crear un vestido de novia?

JV.- Los aspectos técnicos de conseguir que un producto de mi imagi­nación alocada se acabe convirtiendo en un vestido.

NS.- Tus vestidos tienden a ser muy estilizados, realzando la silueta feme­nina. ¿Al diseñar tienes en mente algún tipo de mujer en concreto?

JV.- Intento atraer tantos tipos de novia como pueda sin sacrificar mi integridad como creadora ni mis señas de identidad.

NS.- Tus diseños están por fin disponibles en España. ¿Ves muchas diferen­cias entre los gustos de las mujeres españolas y los de tus compatriotas?

JV.- Las novias españolas son las que más me recuerdan a las israelitas. La novia española procura estar siempre a la última en moda y busca ser única y arrebatadora.

NS.- ¿Dónde puede una novia española enamorada de tus diseños comprar uno de tus vestidos?

JV.- En Bride to Be en Vigo (Pontevedra). Lo que más me llama la atención de la boutique es cómo cuidan a las novias.

Soy muy femenina y opino que la feminidad es algo de lo que se debería presumir y no ocultar.

NS.- ¿Hay algún diseñador al que admires especialmente y que hayas seguido en algún momento de tu carrera?

JV.- Me encanta el trabajo del fallecido Óscar de la Renta. Me entristeció mucho saber que había muerto. Creo que fue capaz de captar la autén­tica esencia de lo que significaba el lujo en cada época y crear vestidos muy bellos sin perder su sello tan personal.

NS.- Nos ha llamado la atención que en tu tienda-atelier en Jaffa ofreces la posibilidad de preparar a la novia el día de la boda. ¿Podrías descri­birnos cómo es ese proceso de arreglar a la novia?

JV.- La novia viene por la mañana al estudio, donde le harán la pelu­quería y el maquillaje. Cuando está lista le ayudamos a ponerse el vestido. Las novias y novios judíos no pueden verse la semana anterior a la boda, y por tanto su reencuentro es algo muy emotivo y especial. Cuando llega el novio la novia le está esperando en uno de los vesti­dores. Ponemos música romántica y, cuando está lista, la novia abre la cortina y el novio la ve por primera vez. Lanzamos confeti en forma de corazoncitos e inmortalizamos el momento.

NS.- En España existen distintas tradiciones del día de la boda. ¿Cuál es la tradición más popular en Israel?

JV.- En Israel todo el mundo invierte un montón de tiempo, dinero y esfuerzo en crear una boda preciosa, pero lo más importante de la boda es la propia novia y toda la atención se centra en ella. Otra tradición es hacer una fiesta por todo lo alto tras la ceremonia bailando y pasándolo bien con tantos amigos y familiares como sea posible. Estas tradiciones son el motivo por el cual las novias israelitas están decantándose por llevar dos vestidos de novia diferentes: uno tradicional para la ceremonia y otro más glamuroso para la fiesta.

NS.- ¿Qué sueles aconsejar a las novias que están escogiendo su vestido?

JV.- Creo que lo más importante es que la novia se sienta ella misma y no como si estuviese llevando un disfraz. Dentro de diez o veinte años la novia tiene que poder verse en las fotos y todavía gustarle ese vestido.

Y un último consejo que les doy a todas: ¡tómatelo con calma y disfrútalo!

Nosotros le damos las gracias a Julie por ser tan amable y concedernos esta entrevista.



©NS Redacción



Foto portada ©Julie Vino

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