Un olor que quedará en tu memoria ¡y en la de quien te bese! para siempre, pues los aromas nos acompañan durante toda nuestra vida.
Una tiene muchas cosas en las que pensar: el vestido, los complementos, el peinado, el maquillaje, las joyas, etc., ¿y el perfume de la novia?
Y precisamente por ello a veces se olvida de algo tan sutil pero a la vez importante como es perfumar su piel o vestirla para ese día tan especial.
Así por ejemplo de nuestra niñez recordamos el olor a bizcocho recién horneado que hacía mamá los domingos, de nuestra juventud el olor a lavanda al conocer a tu primer novio, el olor a tierra mojada y a hierba recién cortada o el maravilloso olor de tu bebé recién bañado.
El día de tu boda también tendrá muchísimas sensaciones olfativas, como el olor de tu ramo de novia, el de tu vestido recién estrenado, el olor de las velas en la Iglesia o el aroma de las flores del jardín donde tendrá lugar el banquete.
¿Por qué no sumar a esos recuerdos el perfume de una novia enamorada y a punto de unirse en matrimonio con el amor de su vida?
Para el día de tu boda, quizás uno de los más ajetreados de tu vida, es recomendable que optes por un perfume o un eau de parfum, cuyo olor perdura mucho más en el tiempo que el de una simple eau de toilette.
A la hora de escogerlo confía en tus gustos; tú sabes mejor que nadie que aromas son los que mejor le sientan a tu piel: fragancias florales, cítricas, aromáticas o especiadas.
Recuerda que no todos los perfumes huelen igual en todas las personas.
Si ya tienes tu preferido no lo dudes, utilízalo. No te arriesgues a cambiarlo: tal vez el resultado no sea el que esperabas.
Si no tienes uno especial prueba los que te apetezcan, siempre en el cuello o en las muñecas y no demasiados a la vez o correrás el riesgo de saturarte y no distinguirás cual es uno u otro.
Un truco es llevar unos granos de café y olerlos entre prueba y prueba para apreciar cada perfume sin problemas.
Entre prueba y prueba deja pasar al menos una hora, ya que ése será el aroma que finalmente quedará en tu piel.
Si tienes dudas opta por una fragancia floral: azahar, jazmín, lirio, flor de naranjo, etc. Si tu boda es de mañana elige un perfume suave y si es de noche podrás elegir uno con un aroma más intenso.
Una vez elegido llega el momento de perfumarte. Hay un dicho que dice que una mujer debe perfumarse allí donde quiera que la besen.
Aplícalo en el cuello, nuca, escote, detrás de las orejas y de las rodillas y en las muñecas. Pero recuerda, se trata de seducir con tu aroma, no de abrumar o casi asfixiar a todo aquel que se acerque a felicitarte, incluido el novio. Dos o tres pulverizaciones serán suficientes.
Como ya hemos dicho el perfume es cuestión de gustos; no es fácil aconsejar sobre ellos, aunque hoy te traemos una pequeña selección que tal vez te pueda servir de ayuda: Miss Dior, Valentina by Valentino, Alien by Thierry Mugler, Flowerbomb de Viktor & Rolf, Elie Saab le parfum, Cocó Mademoiselle de Chanel, D’extase de Marchesa, Marry Me de Lanvin, Love Story de Chloé y Vera Wang fragance.
Y muuuuchos más…
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