Raquel Ferreiro, diseñadora gallega afincada en Madrid que cambió la arquitectura por su pasión: el diseño.
En uno de esos días en los que disfrutábamos a la vez que nos inspirábamos viendo bodas reales, de repente nos encontramos con una boda muy especial: una boda celebrada en Galicia, en un entorno idílico como es el Pazo do Faramello y con una decoración que resaltaba su belleza natural, obra de Rebeca Senra.
Pero lo que más nos llamó la atención fue la novia, por su autenticidad y originalidad. En seguida quisimos saber de quién era aquel diseño y nuestra sorpresa fue mayúscula al comprobar que la novia había diseñado su propio vestido. Su nombre: Raquel Ferreiro.
Desde aquel momento pasó a formar parte de nuestra agenda de promesas del diseño nupcial. Y no nos equivocamos: desde entonces Raquel Ferreiro con cada nuevo diseño nos sorprende todavía más.
Hoy la entrevistamos para conocerla un poquito más y para que nos cuente cómo ha sido hasta ahora su aventura como diseñadora.
NS.- Raquel, tú eres arquitecta, pero hubo un momento en tu vida en la que decidiste dar un cambio. Cuéntanos por qué tomaste esta decisión y qué hiciste para hacer realidad ese cambio.
RF.- Lo cierto es que la moda siempre ha formado parte de mi vida, siempre me ha emocionado todo lo que tuviera que ver con ello. Me apasionaba hacer mis propios diseños aunque muchas veces se quedasen solo en el papel. La arquitectura ha sido para mí muy importante pero llegó un momento en el que necesitaba más. Sentí que tenía que seguir mi instinto e involucrarme a fondo en el mundo de la moda, así que decidí comenzar a formarme para aquello con lo que siempre había soñado: diseñar.
NS.- ¿Qué supuso para ti recibir el primer premio del desfile Nuevos Diseñadores Ferrolterra 2012?
RF.- La verdad es que recibir cualquier premio siempre es motivo de orgullo e ilusión. El reconocimiento del trabajo es además un impulso para seguir trabajando duro y esforzándose al máximo cada día.
NS.- ¿Cuándo decides establecerte en Madrid y abrir allí tu propio atelier?
RF.- Siempre me había atraído la idea de trasladarme a Madrid a realizar mi trabajo pero tengo que reconocer que mi mudanza se debió más a motivos personales que profesionales. Me vine a Madrid por amor pero consciente de que era el momento ideal para dar el salto profesional en la capital.
Tengo especial debilidad por los tejidos naturales y en el caso de los vestidos de novia la seda es la gran protagonista.
NS.- ¿Cómo definirías tu estilo a la hora de diseñar?
RF.- Me atraen los vestidos ligeros, de líneas puras, no excesivos, con detalles que los hagan únicos, pero sobre todo una de mis obsesiones es realzar la belleza de cada novia, su silueta y por supuesto su estilo. Tanto el estilo como el corte del vestido deben estar adaptados al estilo y cuerpo de cada chica. Las novias tienen que ser ellas mismas, tienen que sentirse cómodas y favorecidas para poder disfrutar al máximo del día de su boda. Un vestido de novia debe hacerte espectacular, sentarte como un guante, tener tejidos y remates impecables y buscar siempre un toque de innovación, ese algo especial que cree vestidos únicos e inolvidables.
NS.- ¿Cómo influyen en tu proceso de creación tus conocimientos de arquitectura?
RF.- La arquitectura forma parte de mí y de mi percepción del mundo; como tal es inevitable que influya tanto en todo el proceso creativo como en la elaboración de cada prenda. Creo que mi forma minuciosa de entender el diseño, mi perfeccionismo y cierto purismo a la hora de diseñar lo dejan patente.
NS.- ¿Qué es lo que más te gusta de la Alta Costura?
RF.- La verdad es que siempre me ha fascinado la Alta Costura. Esta atracción se debe no sólo a su estética única, si no a la posibilidad de cuidar con mimo cada uno de los detalles, el trabajo artesanal con tejidos naturales, bordados, encajes, pedrerías… Por otro lado la exclusividad, la cercanía con la cliente, el poder dar una atención personalizada estudiando cada vestido como una pieza única, como un nuevo reto, es algo que me apasiona.
NS.- ¿Qué encontrará la novia que decida acudir a tu atelier?
RF.- La novia que acuda a mi atelier encontrará un trato y una atención totalmente personalizada con la que podrá tener un vestido diseñado exclusivamente para ella, único y especial, como cada novia. Un vestido que realce su anatomía y a la vez le permita estar cómoda, ser ella misma y disfrutar del gran día sin restricciones. Huir de disfraces y de imposiciones, pudiendo ser la protagonista de su propio cuento. Todo ello con tejidos de primera calidad y con una confección artesanal.
NS.- ¿Antes de acudir a tu atelier qué cosa o cosas necesitas que la novia tenga especialmente claras?
RF.- En este tema suelo adaptarme a las necesidades de cada novia. Las hay que tienen muchas cosas claras y otras que casi ninguna, pero juntas en la primera cita vamos descubriendo qué es lo que más le va a encajar y favorecer por su anatomía, su estilo, el tipo de boda, etc.
Un tema importante es el presupuesto, ya que esto muchas veces puede condicionar, a la hora de elegir tejidos por ejemplo. Es bueno que tengan más o menos clara la horquilla en la que desean moverse para que yo las pueda orientar hacia unas cosas u otras.
Lo cierto es que la moda siempre ha formado parte de mi vida. Me apasionaba hacer mis propios diseños aunque muchas veces se quedasen solo en el papel.
NS.- ¿En qué partes de la creación de su vestido interviene la novia?
RF.- Depende mucho de cada novia. Hay novias que vienen con ideas aproximadas del vestido que quieren y otras no. Juntas vamos viendo en función de sus gustos y anatomía, vamos probando qué es lo que más les favorece y con qué elementos puedo jugar a la hora de hacer su diseño. Su opinión es fundamental para mí; yo las aconsejo y creo un diseño desde cero pero siempre basándome en su estilo.
NS.- ¿Qué tipo de tejidos utilizas? ¿Cómo sabes cuál debes elegir para cada diseño?
RF.- Tengo especial debilidad por los tejidos naturales y en el caso de los vestidos de novia la seda es la gran protagonista. El tacto, la textura, el brillo natural que tiene la seda la hacen imprescindible para este tipo de trabajos. La elección de los tejidos va en paralelo al diseño del vestido: dependiendo del efecto que busque selecciono los tejidos. Si busco movimiento recurro a las muselinas y los crêpes por ejemplo, si busco mayor rigidez opto por organzas, gazares, mikados… Y para los detalles más especiales, encajes, brocados, pedrerías…
NS.- ¿Con cuanto tiempo de antelación debe contactar contigo la novia que desee un vestido diseñado por ti?
RF.- Intentamos ser flexibles con ese tema siempre y cuando podamos hacer hueco en la agenda. Hay novias que vienen con más de un año de antelación a encargar su vestido y sin embargo otras apuran el tiempo al máximo, tres meses, lo mínimo si hay hueco. Yo aconsejo que se decidan con al menos 6 meses de antelación para tener margen y poder disfrutar más de todo el proceso.
NS.- Una pregunta indiscreta: ¿la novia mejor sola o acompañada?
RF.- El vestido a medida pasa por muchas fases, esto es importante a la hora de elegir compañía para cada una de ellas aunque también depende de la personalidad de cada novia. Para muchas citas las novias escogen venir solas o acompañadas de personas cercanas. En mi opinión el venir solas les da la libertad de charlar libremente, de exponer sus gustos e inquietudes.
Pero a veces también necesitan la confianza de una o varias personas afines, personas que no las coarten ni las lleven por un camino que no sea el de su verdadera personalidad, alguien que respete y valore sus gustos y la haga sentir cómoda.
NS.- También diseñas fiesta. ¿Para qué tipo de eventos?
RF.- En fiesta lo que más diseño es para bodas también: invitadas, madrinas, hermanas, madres de novia…
NS.- ¿El proceso de diseño es similar al de un vestido de novia? ¿Cuáles serían las fases y el tiempo necesarios?
RF.- El proceso es muy similar aunque acortando algo las fases. Hago igualmente una primera cita para conocer a la cliente, conocer su estilo, lo que busca y lo que le favorece; y una segunda cita para mostrar el diseño, una prueba de toile y después las pruebas del vestido definitivo. El número de pruebas varía en cada caso. El tiempo necesario siempre depende de lo apretada que esté la agenda. El plazo mínimo podríamos ajustarlo un poco más que en novia, siempre que haya hueco.
NS.- Tenemos una duda, Raquel. ¿Qué pasa si alguien que no vive en Madrid quiere que le diseñes tú su vestido de novia o un vestido de fiesta? ¿Se pueden reducir las pruebas¿ ¿Hay cosas que se pueden solucionar por teléfono o email? ¿Qué sueles hacer en estos casos?
RF.- Tengo muchas clientes que viven fuera y esto no supone un problema. En estos casos intentamos cuadrar agendas con tiempo para que ellas puedan organizar sus viajes con flexibilidad y yo reservarles hueco en el calendario. Cuando las novias son de fuera intentamos hacer un máximo de tres pruebas, dos para fiesta, para que no tengan que desplazarse tantas veces. Hay muchas cosas que comento con ellas tanto por teléfono como por email aún viviendo en Madrid, pero las pruebas en el atelier son imprescindibles en un vestido a medida.
NS.- Muchísimas gracias, Raquel, por tu amabilidad. Y una última pregunta que tal vez se estén haciendo muchas novias. ¿A partir de qué precio aproximado una novia puede vestir un diseño tuyo?
RF.- Muchas chicas tienen la percepción de que un vestido a medida va a ser mucho más caro que un vestido de prêt-à-porter y sin embargo a igualdad de calidad los precios son muy competitivos. Como comentaba antes, las novias suelen decirme qué presupuesto aproximado tienen y yo intento diseñar y escoger tejidos en función del mismo para que puedan tener el vestido de novia de sus sueños. Como meramente orientativo, pues cada prenda es distinta, hago vestidos de novia a medida aproximadamente a partir de 2.500€.
¡Qué detalle tan bonito el de Raquel al dedicarnos un diseño personalizado!
©NOVIAS Select
Agradecemos muuuuchoooo a Raquel el habernos concedido esta entrevista, ¡Gracias Raquel!
©NS Redacción
Foto portada ©Raquel Ferreiro
